La neblina es un fenómeno meteorológico que se encuentra dentro del grupo
de los hidrometeoro, que básicamente consiste en pequeñas gotas de agua
suspendidas en la atmósfera, de un tamaño entre 50 y 200 micrómetros de
diámetro, o de partículas húmedas, las cuales reducen la visibilidad horizontal
de una distancia entre un kilómetro y cinco kilómetros. Es común en atmósfera
fría debajo de aire templado.
La única diferencia entre neblina, niebla y bruma es la intensidad de las
partículas, que se expresa en términos de visibilidad:
Si la visibilidad reinante es de 1 km o menos, el fenómeno meteorológico es
considerado niebla, si la visibilidad es de 1 a 5 km, es neblina y si la
visibilidad es de 5 a 9 km es bruma. Además visto a la distancia, la neblina
toma más tonalidad del aire (grisáceo/azulino), mientras que la niebla es más
blanquecina.
La neblina al igual que la bruma hacen visibles los rayos solares, por el
contrario, la niebla debido a su alta densidad de partículas no hace visibles
los rayos solares.
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